상처받은 사람들을 위해

1. 본문

Aquí hay algunas ideas y recursos para ayudar a personas que han sido heridas, ya sea física o emocionalmente:
Para heridas emocionales:

• Validación y escucha: A veces, lo más importante es escuchar sin juzgar y validar sus sentimientos. Frases como "Entiendo por qué te sientes así" o "Eso suena muy duro" pueden ser de gran ayuda (1).
• Apoyo y compañía: Hágales saber que no están solos y que cuenta contigo. La presencia y el apoyo silencioso pueden ser muy reconfortantes (7, 10). Preguntar "¿Te quieres desahogar o te quieres distraer?" permite a la persona decidir qué necesita (7).
• Preguntar qué necesitan: Una pregunta clave es "¿Qué necesitas en este momento?" o "¿Cómo puedo ayudarte?" (5, 9). Esto les permite identificar sus necesidades y a ti te da una idea clara de cómo brindar apoyo.
• Ayuda profesional: Si la persona está pasando por una crisis de salud mental o un momento emocionalmente difícil, anímale a buscar ayuda profesional. (9)
• Frases de consuelo y aliento:
• "Estoy aquí para ti" (7, 10).
• "No estás solo/a" (7, 10).
• "Cuentas conmigo" (7).
• "No es tu culpa sentirte así" (7).
• "El tiempo y el amor tienen el poder de curar" (13).
• "Después de la tormenta siempre llega la calma" (8).

Para heridas físicas:

• Frases que puedes usar:
• "Once balazos en el cuerpo es todo un record" (3).
• "¿Hay algún herido? - Esto es urgencias, Frank, todos están heridos” (3).
• Frases de ánimo para la recuperación:
• "Eres un/a guerrero/a valiente y superarás esto con determinación y coraje" (12).
• "Cada día que pasa, estás más cerca de la victoria sobre esta enfermedad" (12).
• "La fuerza interior que tienes es más grande que cualquier desafío que enfrentes" (12).

Cosas que NO debes decir (7):Evita frases como "no es para tanto" o "no te preocupes". Estas frases minimizan el dolor de la persona y pueden hacer que se sienta peor.
Recursos adicionales:

• Hay líneas de ayuda disponibles 24/7 para personas que experimentan crisis de salud mental, autolesiones o pensamientos suicidas (9).

Es importante recordar que cada persona es diferente y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. La clave es ser empático, comprensivo y estar presente para la persona que lo necesita.